Algo más que una
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Fotografía infantil en el Valle del Jerte
¿Cómo trabajamos en las sesiones con niños?
Nuestro trabajo con los más pequeños consiste en escuchar, hablar y actuar con ellos. También, tener paciencia; los retratos espontáneos van surgiendo poco a poco, aunque también sugerimos algunas poses para conseguir fotos más creativas. De modo que, desde un punto de vista artístico, buscamos aquellos gestos o acciones que muestren lo auténtico de las personas.
El entorno que nos rodea, es más que favorable para trabajar con niños; salir al campo es algo muy enriquecedor, ya que aprenden, conocen o descubren, mientras nosotros fotografiamos. Por esa frescura, ofrecemos estas sesiones de exterior en plena naturaleza. De origen americano, son realizadas en muchos lugares de España. Y ahora también, en el Valle del Jerte. Es lo que se conoce como “Fotografía Lifestyle”. Para sacar el máximo provecho a estas sesiones, recomendamos hacerlas a partir de los siete meses, cuando los niños se pueden sentar.
Sesión de fotos real, con Nico y Alba (y sus mascotas)
Una de nuestras localizaciones favoritas es la cascada de Marta, en Valdastillas. Un lugar natural, sencillo, lleno de texturas y literalmente vivo. Sabemos que hay un gran potencial en ese espacio, donde los contraluces son increíbles, proporcionándonos un buen bokeh (desenfoque) y donde la cálida luz del atardecer, nos ofrece un alto nivel de detalle.
Mientras explorábamos el terreno para comenzar la sesión, Alba afirmó: ¡Me quiero subir a esa roca! De modo que todo lo que tuvimos que hacer fue ajustar la luz, apretar el obturador y ¡voilá!. Lo mejor vino cuando su hermano, Nico, se apuntó; la felicidad se contagia y se nota que allí arriba estaban muy, muy a gusto. Esos momentos espontáneos son los que revelan el lado fascinante de los seres humanos; lo que en fotografía llamamos “magia”. También les llegó el turno a Horus y a Fox , dos seres adorables y fotogénicos, a los que los peques quieren con locura. Nosotros , encantados; las mascotas siempre serán bienvenidas en nuestras sesiones.
Piornal fue otro de nuestros destinos, allí captamos los últimos rayos de luz del día, y donde Nico y Alba disfrutaron con las piñas, que por cierto, ¡nunca dejan indiferente a los más pequeños! En definitiva, el atardecer nos reunió a todos y dejó bonitos momentos para el recuerdo. Una aventura más para ellos, que jamás caducará.
