Algo más que una
Sesión de fotos en Otoño
Cuando la familia está junta hay una sinergia y conexión realmente especial. Nosotros, como fotógrafos, tenemos que llevar esa unión a buen puerto con imágenes naturales y espontáneas, dice el autor Chris Orwig, y cuánta razón tiene. Esa espontaneidad la genera el hecho de estar rodeados de quienes quieres, de esas personas que hacen que te sientas bien, que te van a cuidar hoy, y siempre. ¡Esta sensación de bienestar es la que te permite ser tú mismo!
Por esta motivo, buscamos retratar el amor y la personalidad única de cada familia. Y el otoño es una gran estación para hacerlo; nos permite jugar con los colores y texturas, creando unos recuerdos y una conexión entre la familia muy especial. Porque los lugares con hojas de colores son sitios vibrantes y atractivos que se transforman cada octubre, noviembre y diciembre.
Con Daniela estuvimos tirando piñas, caminando por la naturaleza salvaje y escondiéndonos detrás de los árboles encendidos por la luz dorada del sol. ¿Y sabes qué? Todos disfrutamos, porque la naturaleza tiene ese don de hacernos sentir bien y como en casa. Esa es la palabra, “casa”; naturaleza igual a hogar.
Con el paisaje de fondo, la sesión es un juego. Además, en las sesiones de otoño, no sólo capturamos la belleza de las familias, del paisaje y el entorno; estamos creando nítidos momentos de manera consciente para que sean disfrutados de ahora en adelante.
¡Qué grande es poder recodar aquello que nos hace ser quienes somos, y lo que nos hace ser nosotros mismos!